Un cantero dálmata, natural de la isla de Arbe (actual Croacia), llamado Marinus, tras convertirse al cristianismo se refugia junto a otros cristianos en la cumbre del Monte Titano en los Apeninos, para escapar de las persecuciones religiosas del emperador Diocleciano. Allí construirá una iglesia dedicada a San Pedro y establecerá una comunidad que, con el tiempo, adoptará las características de un pequeño estado. En su honor la tierra será rebautizada como "Comunidad de San Marino" y, con los años, cambiará su denominación por la actual de República de San Marino.
(Hace 1723 años)