En Aquisgrán, actual Alemania, de manos de los arzobispos de Maguncia y Colonia, es coronado rey Otón I el Grande, hijo del duque de Sajonia y rey de Alemania Enrique I, fallecido el pasado 2 de julio. Desde los primeros momentos de su mandato pondrá en marcha la consolidación de la autoridad real, para lo que exigirá a los grandes señores que cumplan con sus deberes de vasallaje. A pesar de que sus primeros años de reinado estarán marcados por rebeliones internas, consolidará a Alemania como centro del Imperio. Tras su muerte en el año 973, el imperio otónida se mantendrá estable durante varios siglos. (Hace 1088 años)