Tras haber invadido Siria, los persas, con su rey Cosroes II, toman Jerusalén y se apropian de la Vera Cruz (símbolo de la victoria sobre el imperio bizantino), hacen prisionero al patriarca y expulsan a la población de la ciudad. La reliquia de la Vera Cruz de santa Elena será llevada a Persia en señal de triunfo. (Hace 1410 años)