El rey persa Jerjes, tras haber invadido Egipto, se propone conquistar Grecia. Las polis de Atenas y Esparta se oponen. El rey espartano Leónidas I, al mando de unos 1000 hoplitas (300 espartanos y 700 tespios) les hace frente en el desfiladero de las Termópilas, un estrecho paso entre el monte Otea y el mar por donde apenas se puede cruzar en fila de a tres. Frente a ellos, el ejército persa conforma una temible fuerza de entre 250.000 y un millón de efectivos. En el día de hoy, un espartano traidor llamado Efialtes, indica a los persas la forma de rodear las montaña sin tener que pasar por el desfiladero. Los espartanos se ven sorprendidos por dos frentes a la vez, lo que concluye con el fin de la resistencia y la muerte de todos los defensores griegos. Según las crónicas de la época, Jerjes llego a ofrecer a los hombres de Leónidas la opción de retirarse, pero éstos prefirieron la muerte. Unos 20.000 persas pierden también la vida. Al año siguiente, los griegos lograrán la victoria decisiva en la batalla de Platea, poniendo fin a la invasión persa. (Hace 2504 años)
Tiene lugar la batalla de Salamina en el trascurso de las Guerras Médicas. Los griegos obtienen una importante victoria naval, que detiene el avance de Jerjes I. El escenario: las aguas de la isla de Salamina, situada en el golfo de Egina, próxima a Atenas. El balance: unos 200 navíos persas hundidos por 40 navíos griegos perdidos. Las tropas persas desembarcadas en el islote de Psitalea son aniquiladas por Arístides. (Hace 2504 años)