En España, las legiones romanas de Publio Escipión arrasan la ciudad celtibérica de Numancia, símbolo de resistencia al poder romano, tras haber sido sitiada y asediada durante algo más de nueve meses. Sus habitantes la han defendido con valentía, y muchos prefieren suicidarse el día anterior a su entrega antes que caer bajo la dominación romana. Tras su victoria, Escipión impondrá el supremo castigo de la destrucción y reducción a cenizas de la ciudad, además de prohibir su reconstrucción para que quede como ciudad maldita. (Hace 2157 años)