Olaf II Haraldson, rey de Noruega desde 1015 hasta 1028, año en que le arrebató el trono Canuto el Grande, muere en la Batalla de Stiklestad contra los daneses, intentando reconquistar Noruega. Esta Batalla representa un cambio en la historia de este país por suponer el cierre de la era vikinga precristiana y comenzar su cristinianización. En el año 1031 será considerado santo y héroe nacional, siendo canonizado en 1164. (Hace 994 años)