Los tártaros liberan por segunda vez la Ciudad Santa de Jerusalén, capital de los cruzados, poniendo fin al reinado latino de esta ciudad. Los cruzados se encuentran desgastados por las luchas internas e irán perdiendo paulatinamente sus últimos bastiones hasta que Acre y Tiro caigan en 1291 a manos de los mamelucos. Con ello se considerará culminada la expulsión definitiva de los europeos de Tierra Santa tras 192 años de ocupación. (Hace 780 años)