Al Oeste del Mar de Galilea, en el desfiladero conocido como Cuernos de Hattin (Qurun-hattun) tiene lugar una batalla entre el ejército cruzado, formado principalmente por contingentes Templarios y Hospitalarios a las órdenes de Guido de Lusignan, rey de Jerusalén, y Reinaldo de Chatillon, contra las tropas del sultán de Egipto, Saladino. Ambos ejércitos cuentan con unos 17.000 efectivos cada uno, pero al finalizar el día, el general Saladino habrá vencido a los ejércitos cruzados y por la noche Guy de Lusignan será capturado prisionero, al igual que Reinaldo de Chatillon, el peor enemigo de Saladino. Como éste ha prometido, le corta la cabeza él mismo. A continuación, Saladino se dirigirá con su ejército de más de 70.000 hombres, a asediar la ciudad santa de Jerusalén, defendida por Balian de Ibelin, donde llegarán a un acuerdo para que los cristianos puedan abandonar la ciudad con la promesa de no ser atacados por las tropas sarracenas. Por eso, se considera la batalla de los Cuernos de Hattin como el detonante de la pérdida de Jerusalén a manos sarracenas. Todo ello dará pie a que al año siguiente se convoque en Occidente la Tercera Cruzada, que estará encabezada por el rey Ricardo Corazón de León de Inglaterra. (Hace 837 años)
Saladino reconquista Jerusalén, defendida por Balián de Ibelín, tras llegar a un acuerdo para que los cristianos abandonen la ciudad con la promesa de no ser atacados por las tropas sarracenas. Ante esta gran derrota, los cristianos convocarán la Tercera Cruzada, que estará encabezada por el rey Ricardo Corazón de León de Inglaterra. (Hace 837 años)